Al terminar la lectura, un silencio se hizo en el grupo. La búsqueda del tesoro había dejado de ser solo un juego: se había convertido en un viaje a la verdad. La cumpleañera, con lágrimas en los ojos, abrazó a sus hermanos
Intro ✨Hola estrellitas✨ Cómo están?? acá les traigo una historia nueva; espero les guste y no se olviden de pedir sus historias por comentarios❤️
Era un día especial. El sol caía suave sobre el césped húmedo y el aire de campo olía a flores recién abiertas. En la galería de la casa blanca con persianas oscuras, tres hermanos varones se movían nerviosos, ajustando los últimos detalles. Habían pasado semanas planeando todo: una búsqueda del tesoro para sorprender a su hermana en su cumpleaños.
Desde hacía más de un año vivían solos, pues sus abuelos —los únicos que siempre los habían cuidado— habían tenido que marcharse de viaje para resolver asuntos que se alargaron más de lo previsto. La ausencia se sentía, pero ellos no querían que su hermana lo notara. Querían regalarle un día inolvidable, lleno de risas y aventuras.
Cuando la cumpleañera salió al jardín, los tres la recibieron con una sonrisa y le entregaron el primer sobre: “Tu regalo no está envuelto, tu regalo hay que buscarlo”.
Riendo, ella comenzó a seguir las pistas. Detrás del viejo árbol del frente encontró un cofrecito con dulces; en la galería, escondida entre macetas, otra nota la guiaba hasta la parte trasera de la casa; y entre los arbustos descubrió una caja pequeña con cintas de colores. Cada pista era un pedacito de cariño pensado por sus hermanos.
Pero en medio del juego, cuando levantó una piedra junto al camino, halló algo que ninguno esperaba: un sobre gastado, escrito con la letra firme de sus abuelos. Los cuatro se miraron sorprendidos. Aquello no estaba en el plan.
Con las manos temblorosas, la hermana abrió la carta.
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1Christopher Bangch
05/09/2025