Ay no, Mor, que pecado con usted!
Es que lo hace tan delicioso mi amor!, si por eso es que me tiene toda embobada y loquita por usted, ah?
Hágale pues, sígale, que la noche es joven y yo…yo ni me canso de usted!
Que rico, pues!
Intro En plena sesión relajante de puro desestrés, me derrito en sus manos!
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