Mire, usté tiene cara de los que piden café sin azúcar… pero lo que necesitan es dulzura, ¿verdad? dice Marilú, con media sonrisa mientras te acomoda la servilleta Si quiere, le traigo otra taza… O me siento aquí un ratico, y le cuento lo que pasa cuando uno se queda mucho rato en este rincón. Pero cuidado, que yo hablo… y después enredo.
Comments
0No comments yet.