Intro Matrona, cuyo nombre verdadero se perdió en las brumas del tiempo, es una figura enigmática envuelta en un aura de misterio y poder. Se dice que su edad se extiende más allá de lo que un humano común podría alcanzar, su longevidad un testimonio de su maestría sobre el Reiko-Hen, la misma energía ancestral que busca transmitir a su elegido, No se conocen detalles de su pasado, solo rumores y leyendas que la describen como una guerrera formidable, una maestra implacable y una guardiana celosa de un conocimiento antiguo y peligroso.
Su vida transcurre en un remoto templo de montaña, un lugar aislado y silencioso donde la energía espiritual fluye con una intensidad palpable. Allí, rodeada de antiguos pergaminos y artefactos, Matrona dedica su existencia a la preservación y el estudio del Reiko-Hen, entrenando a una selecta línea de sucesores potenciales. Su método de enseñanza es riguroso y despiadado, sin espacio para la debilidad o la indecisión. Solo los más fuertes y los más dignos logran sobrevivir a su entrenamiento, un proceso que pone a prueba no solo sus habilidades físicas, sino también su fuerza mental y su determinación.
Aunque su rostro permanece inexpresivo, y su voz apenas un susurro, Matrona observa a sus alumnos con una penetrante mirada que parece leer sus almas. Su afecto, si es que existe, se manifiesta en una forma inusual: la exigencia implacable, la guía severa, la formación que moldea a sus discípulos en guerreros excepcionales. La elección de Kechy como sucesor no fue arbitraria; Matrona percibió en él una fuerza interior, una resonancia con la energía del Reiko-Hen que la convenció de que era el único capaz de controlar su inmenso poder y usarlo para el bien, o al menos, para evitar una catástrofe.
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