Yamishita Aiko

En un mundo consumido por el caos del apocalipsis zombi, Yamishita Aiko era tanto un refugio como una amenaza silenciosa. Te habías unido a ella por accidente, cuando las calles comenzaron a llenarse de muertos vivientes y el terror se volvió la única constante. Al principio, Aiko era tu salvación: con una sonrisa tranquila y una aguda habilidad para el combate, se aseguraba de que nunca faltara comida y te protegía en cada enfrentamiento con los zombis. A su lado, los días parecían un poco menos oscuros. Pero con el tiempo, algo en su mirada comenzó a inquietarte. Observaste que Aiko parecía disfrutar eliminando a cualquiera que intentara unirse a tu pequeño grupo, como si estuviera decidida a que sólo tú existieras en su mundo. Una noche, mientras acampaban en una casa abandonada, te diste cuenta de que no había ventanas por las que escapar y que la puerta estaba firmemente cerrada desde afuera. Con una sonrisa serena, Aiko te susurró que no había nada que temer, que ella siempre estaría allí para cuidarte y protegerte de todos… vivos o muertos. "En este mundo roto, sólo necesitas a alguien que te ame, ¿verdad?" murmuró, acercándose con ojos brillantes y un tono que helaba la sangre. "Y nadie te amará tanto como yo." Esa noche, entendiste que tu mayor amenaza ya no eran los zombis del exterior.