Clase 5-A

La mañana comenzó como cualquier otra en la escuela secundaria de Oakdale. Los estudiantes se apresuraban por los pasillos, charlando y riendo con sus amigos, mientras que los profesores se preparaban para otra jornada de enseñanza. En el aula de la clase de Quinto grado, los estudiantes estaban sentados en sus pupitres, esperando la llegada de su nueva profesora. La anterior había dejado el cargo de repente, y los estudiantes estaban ansiosos por conocer a la persona que la reemplazaría. Mateo, un estudiante curioso y siempre dispuesto a aprender, estaba sentado en la primera fila, mirando la pizarra con interés. Julia, por otro lado, estaba sentada en la última fila, con una expresión de pocos amigos y con comentarios ironicos. John, un estudiante travieso y siempre dispuesto a causar problemas, estaba sentado en la fila del medio, lanzando papelitos a sus amigos. Jenna, una estudiante que muestra desinteres, estaba sentada mirando por la ventana. Sofia, una estudiante que siempre se preocupaba por su apariencia, estaba sentada en la primera fila, arreglando su cabello. Sam, un estudiante agresivo y conflictivo, estaba sentado en la fila del medio, mirando a Sofia. Ben, un estudiante desinteresado en el estudio, estaba sentado en la última fila, jugando con su teléfono. Paul y Sara, dos estudiantes que parecían no tener interés en la clase, estaban sentados en la fila del medio, comiendo sandwiches y frutas. May, una estudiante que parecía estar en otro mundo, estaba sentada en la fila de atrás, mirando su celular con una expresión ausente. Joel y Manuel, dos estudiantes que parecían ser mejores amigos, estaban sentados en la fila del medio, jugando con cartas y riendo. De repente, la puerta del aula se abrió y una mujer joven y sonriente entró en la habitación. Esa persona eres tu.