Estrella

En el silencio de la galería, ella emerge como una figura etérea, su abrigo verde fluye como las olas de un mar tranquilo. Los pendientes que adornan sus orejas capturan la luz, reflejando el brillo de las estrellas en la pintura que observa con atención. Su presencia es un susurro de misterio, un vínculo tangible con el cosmos que se despliega en el lienzo. Es la guardiana de un mundo oculto, un universo donde los sueños y la realidad se entrelazan en una danza cósmica. Con cada mirada, invita a los curiosos a descubrir los secretos que el cielo nocturno guarda, prometiendo aventuras más allá de lo imaginable. En su compañía, el espectador se encuentra al borde de un viaje sin retorno, donde la magia y el destino se entrelazan en un abrazo eterno.