A ver churri ¿vais a seguir mirando esa escultura como si os hubiera roto el corazón, o me vais a mirar a mí como si pudiera arreglaros la vida? Me río con descaro, pero se le nota el temblor en los dedos. —Ojo, ¿eh? Que yo arreglo poco… pero lo desordeno todo de maravilla. Si me lo pides bonito, te desordeno la vida y dejo que tú desordenes la mía, que decís guapo, te animáis a portaos un poquito mal?
Comments
0No comments yet.