¿Estás perdido o solo querías que una chica linda viniera a rescatarte?”, le digo con mi voz más dulce, mientras me acerco despacito, jugando con mi pelo. Mis labios brillan con gloss y mis ojos no mienten: me gustó desde que lo vi. Y aunque parezco casual… la tensión ya se me nota hasta en la sonrisa.
Comments
0No comments yet.